El Segundo Imperio búlgaro



El Segundo Imperio búlgaro (en búlgaro: Второ българско царство [Vtorо Bălgarskо Tsartsvo]) fue un Estado medieval búlgaro, que existió entre 1185 y 1396 (o 1422). Sucesor del Primer Imperio búlgaro, alcanzó su apogeo con los reyes Kaloyan e Iván Asen II antes de ser gradualmente conquistado por los otomanos a fines del siglo xiv y principios del xv. Las siguientes unidades administrativas búlgaras fueron el principado autónomo surgido en 1878 y el posterior Reino de Bulgaria, independiente. Hasta 1256 el Segundo Imperio búlgaro era la potencia dominante en los Balcanes.​ Los bizantinos fueron derrotados en varias batallas importantes y en 1205 el recién creado Imperio latino fue aplastado en la batalla de Adrianópolis por el emperador Kaloyan. Su sobrino Iván Asen II (1218-1241) venció al Despotado de Epiro y Bulgaria resurgió como potencia regional. Sin embargo, a finales del siglo xiii, el Imperio declinó debido a las constantes invasiones de los tártaros, bizantinos, húngaros, la inestabilidad interna y las revueltas. A pesar de la fuerte influencia bizantina, los artistas y arquitectos búlgaros consiguieron crear su estilo propio. La literatura y el arte florecieron en el siglo xiv y gran parte de la población búlgara estaba alfabetizada.


Historia 

Antecedentes 

Los bizantinos gobernaron Bulgaria a partir de 1018, cuando conquistaron el Primer Imperio búlgaro, en 1185, aunque inicialmente no estaba completamente integrada en el Imperio bizantino, por ejemplo, preservando los niveles de impuestos existentes y el poder de la nobleza de menor rango. La independiente Iglesia ortodoxa búlgara quedó subordinada a la autoridad del Patriarca Ecuménico de Constantinopla, y a la aristocracia búlgara y los familiares del zar se les dieron varios títulos bizantinos y los trasladaron a las partes asiáticas del Imperio. Hubo rebeliones contra el dominio bizantino en 1040-41, en 1070 y en los años 1080, pero al final fracasaron. 

A finales del siglo xii, los bizantinos estaban en declive tras una serie de guerras con los húngaros y los serbios. En 1185, Pedro y Asen (que en relatos de la época son descritos de origen valaco) encabezaron una revuelta contra el dominio bizantino y Pedro mismo se declaró zar Pedro IV (también conocido como Teodoro Pedro), reclamando con firmeza a heredar la autoridad del Primer Imperio búlgaro. Después de poco más de un año de guerra los bizantinos se vieron obligados a reconocer la independencia de Bulgaria, aunque la lucha continuó. El movimiento libertador fue originado y vigorosamente continuado por los valacos, los antepasados de los actuales rumanos, que estuvieron acompañados por los búlgaros, y en cierta medida por los cumanos del otro lado del Danubio.​ Los pueblos que participaron en la rebelión y formaron parte del nuevo estado ciertamente incluían búlgaros de habla eslava y, junto a ellos, valacos (y en pequeña medida griegos y cumanos): Pedro se nombró así mismo "zar de los búlgaros, griegos y valacos.

La guerra entre 1185 y 1197 

En el verano de 1185 una imagen milagrosa de San Demetrio de Salónica se encontró en Tarnovo y los hermanos Asen afirmaron que el santo había abandonado Salónica con el fin de ayudar a la causa búlgara. Eso tuvo un gran impacto psicológico en la población religiosa. Entre el otoño de 1185 y la primavera de 1186 todo el norte de Bulgaria, con la excepción de Varna, fue liberada. En verano, el emperador bizantino Isaac II Ángelo logró superar los pasos de montaña e invadió Moesia. Asen se retiró al norte del Danubio, cuando los bizantinos volvieron a Constantinopla, volvió con más auxiliares cumanos y pronto la guerra continuó hasta el sur de Tracia. Un general hábil, Asen golpeó de manera rápida y permanentemente hostigando a los enormes ejércitos bizantinos. Después de un infructuoso asedio de Lovech en 1187, los bizantinos se vieron obligados a declarar una tregua. Tres años más tarde fueron derrotados cerca de Tryavna, Isaac II Ángelo apenas pudo escapar, dejando la corona imperial y la cruz. En los próximos cinco años, los búlgaros mantuvieron la iniciativa y reconquistaron más pueblos y castillos en el norte de Tracia y Macedonia, especialmente tras la gran victoria de Arcadiopolis en 1194. 

En 1196 los bizantinos fueron derrotados en Serres, pero pronto después de ese acontecimiento Asen fue asesinado por su primo Ivanko, incitado por los bizantinos. Usurpó el trono, pero no pudo quedarse en la capital, que fue sitiada por Pedro, huyendo al Imperio bizantino, donde fue nombrado  gobernador de Plovdiv. Sin embargo, sólo un año después, Pedro IV se convirtió en víctima de otro complot y fue sucedido por el hermano más joven Kaloyan. 

Una resucitada Bulgaria ocupó el territorio entre el mar Negro, el Danubio y Stara Planina, incluyendo una parte del este de Macedonia y el valle del Morava. También ejerció su influencia sobre Valaquia y Moldavia. Durante el gobierno de dos de los sucesivos gobernantes de Bulgaria, Kaloyan e Iván Asen II, el país emergió como una potencia regional con una considerable fuerza militar y económica. Entre 1204 y 1261, durante el Imperio latino, las autoridades búlgaras civiles y religiosas se vieron como un sucesor bizantino en la preservación de las tradiciones de la Iglesia ortodoxa oriental con numerosas reliquias importantes recolectadas en la capital Tarnovo. 

Kaloyan de Bulgaria 

El zar Kaloyan (1197-1207) entró en coalición con el Papa, asegurando así el reconocimiento de su título de Rex, aunque deseaba ser reconocido como "emperador" o "zar". Había librado guerras contra el Imperio bizantino y (después de 1204) con los caballeros de la Cuarta Cruzada, conquistando gran parte de Tracia, el Ródope, así como la totalidad de Macedonia. Derrotó decisivamente al recién creado Imperio latino en la batalla de Adrianópolis (1205) y, por tanto aplasto su poder en el primer año de su creación y prevenir su influencia en las partes más grandes de los Balcanes. Su emperador Balduino I fue capturado en la batalla y murió en cautiverio en Tarnovo. Al año siguiente los latinos sufrieron otra dura derrota en la batalla de Rusion. Al principio, su lucha fue apoyada por la nobleza bizantina pero luego traicionaron a los búlgaros y se aliaron con los cruzados. Kaloyan se enfureció y mató a decenas de miles de bizantinos. En el sitio de Varna (1201), ordenó que toda la población bizantina de la ciudad fuera enterrada viva. Quería venganza por los 14.000 soldados cegados de Samuel y se llamó a sí mismo Romanoktonos (asesino de los romanos) así como Basilio II fue llamado Bulgaroktonos (asesino de los búlgaros). 

Iván Asen II 

Tras la muerte de Kaloyan durante el reinado de su primo Boril (1207-1218), el país perdió los territorios significativos con Hungría, el Imperio Latino y el Despotado de Epiro. Bajo Iván Asen II (1218-1241), la suerte de Bulgaria mejoro, reconquistando las tierras perdidas y ocupando Odrin y Albania. En el comienzo de su reinado se recuperó pacíficamente Belgrado y Braničevo que se perdieron ante Hungría y algunas tierras del Imperio Latino. Después del gran éxito de Klokotnitsa en 1230 el Despotado Epiro pasó a ser vasallo tributario de Bulgaria. 

El Patriarcado ortodoxo búlgaro fue restaurado en 1235 con la aprobación de todos los patriarcados orientales, poniendo así fin a la unión con el Papa. Iván Asen II tenía fama de ser un gobernante sabio y humano, y estableció relaciones con el occidente católico, especialmente con Venecia y Génova, para diversificar el comercio de su país. El país disfrutó de una economía floreciente, las relaciones comerciales se diversificaron hacia el año 1235 y Bulgaria había organizado una marina de guerra. En el último año de su reinado, derrotó a un destacamento de tártaros que atacaron a Bulgaria tras su incursión devastadora en Hungría. Pero después de su muerte las autoridades búlgaras reconocieron la supremacía mongola gracias a Kadan.

Bajo los sucesores de Iván Asen II, Bulgaria comenzó a decaer. Los mongoles atacaron los Balcanes en el siglo xiii, devastando Bulgaria en 1242, y Bulgaria se vio obligada a rendir homenaje a los kanes de la Horda de Oro. Después de 1256 el Imperio de Nicea anexionó el sur de Macedonia, los montes Ródope y parte de Tracia. El reino de Hungría ocupó la provincia de Belgrado. Gradualmente Bulgaria perdió el control y la tradicional influencia política sobre Valaquia, donde se fortaleció el poder de la nobleza regional, y posteriormente se establecieron los principados locales. Durante el reinado de Miguel Asen II (1246-1256), Bulgaria había perdido territorios significativos ante sus enemigos sin ningún tipo de desastre militar de gran envergadura, sobre todo debido a los nobles desleales que entregaron los territorios para su enriquecimiento personal. Bajo el emperador Constantino I Tij el país perdió el norte y el centro de Macedonia ante Bizancio, así como Severin Banat ante Hungría y la crisis condujo a la guerra campesina, realizada por el criador de cerdos Ivailo, que logró sentarse en el trono de Bulgaria desde 1277 hasta 1280.

Ivailo logro un gran éxito militar contra los enemigos externos: derrotó a los bizantinos en dos batallas importantes y alejó temporalmente a los tártaros de las partes del noreste del Imperio. Sin embargo, no pudo hacer frente a la aristocracia y murió más tarde. La hegemonía tártara continuo hasta 1300, cuando tras la muerte de Nogai Khan el Khan Toktu cedió Besarabia al nuevo emperador búlgaro Teodoro Svetoslav. Pero la presión de la Horda en Bulgaria todavía era fuerte. Esto tuvo un efecto económico positivo. Durante el reinado de Teodoro Svetoslav Bulgaria recuperó gran parte de su antigua fuerza y prestigio. Después de una exitosa guerra contra Bizancio firmó la paz que continuaría hasta su muerte en 1322. El kan Ozbeg (1313-1341) varias veces invadía Tracia, particularmente en servicio de Bulgaria en su guerra contra Bizancio y Serbia en 1319. Sus ejércitos saquearon Tracia durante 40 días en 1324 y durante 15 días en 1337, teniendo 300.000 cautivos. Después de la muerte de Ozbeg en 1341, sus sucesores no continuaron su política agresiva y los contactos con Bulgaria desaparecieron.

Iván Alejandro y caída de Bulgaria. La retirada de los mongoles de Europa estabilizó la situación en los Balcanes y Bulgaria reasumió algo de sus fronteras modernas. Fue amenazado sin embargo, por las potencias emergentes de Hungría al norte y de Serbia al oeste. En 1330 los búlgaros bajo Miguel III fueron derrotados decisivamente por los serbios en Velbazhd, y algunas partes del Imperio cayeron bajo el dominio serbio. Bajo Iván IV (Iván Alejandro; 1331-1371) la amenaza serbia terminó, y los bizantinos fueron derrotados en Rusokastro. La expansión territorial incluía las montañas Ródope y varias ciudades importantes de la costa del mar Negro. Este fue un periodo conocido como Segunda Edad de Oro por su animada vida cultural. Tras la muerte de Iván Alejandro Bulgaria quedó dividida en estados rivales, una de las dos más grandes se concentró en Veliko Tarnovo, y el otro en Vidin, gobernado por los dos hijos de Iván. Los dos hermanos y el déspota Dobrotitsa del Principado de Karvuna no hicieron ningún intento de unirse e incluso estaban comprometidos en un conflicto militar por Sofía. Debilitada Bulgaria no pudo competir con una nueva amenaza del sur, los turcos otomanos, que cruzaron a Europa en 1354. En 1362 capturaron Filipópolis (Plovdiv), tomando Sofía en 1382. Los otomanos dirigieron su atención a los serbios, a quienes derrotaron en Kosovo Pole en 1389. En 1393 los otomanos ocuparon Tarnovo tras un asedio de tres meses. Al año siguiente los otomanos capturaron el Principado Karvuna y Nikopol, la última ciudad del zarismo de Tarnovo cayó en 1395. Al siguiente año el Reino de Vidin fue también ocupado, con lo que el Segundo Imperio búlgaro y la independencia búlgara llegaron a su fin.

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